Metales no ferrosos ligeros y ultraligeros ¿por qué y cuales son?

En el campo de la metalurgia, son muchas las categorías en las que los productos pueden clasificarse. En este sentido, los metales no ferrosos son ampliamente utilizados en una gran diversidad de sectores y con distintas aplicaciones. Son frecuentes en el sector industrial, pero también pueden aparecer en la construcción y en otros ámbitos.
Pero, además, es importante destacar que han cambiado las formas de trabajar los metales para obtener resultados que ofrezcan mejores prestaciones. Hoy, por eso, podemos encontrar metales no ferrosos que son ligeros y ultraligeros. A continuación, vamos a contarte acerca de ellos y cuáles son los más comunes en la actualidad.

¿Qué son los metales no ferrosos?

Tomando lo mencionado con anterioridad, podemos decir que un metal no ferroso es un metal que no contiene hierro o, por lo menos, en cantidades apreciables. Esto, incluyendo las aleaciones. En este sentido, los metales de aleación que están libres de hierro se pueden considerar también como no ferrosos.
En relación con esto, hoy en día, los metales no ferrosos se emplean especialmente en diversas aplicaciones, siendo los entornos industriales uno de los más frecuentes. Debido a que son metales que, al no contener hierro, tienen un menor peso, se emplean con frecuencia en la construcción de maquinaria donde una de las cosas más importantes es lograr productos que sean ligeros y trasladables.
Por otra parte, los metales no ferrosos son utilizados con frecuencia cuando la atracción magnética del hierro puede ser una desventaja. Es decir, cuando eso es exactamente lo que se debe evitar. Por eso, los metales no ferrosos son perfectos para el sector de electricidad y electrónica, donde no se necesita dicha atracción magnética, sino todo lo opuesto.

Metales no ferrosos ligeros

Dentro de los diferentes metales no ferrosos, uno de los subtipos es el de ligeros. Entre estos, el aluminio es de los más destacados. Es un metal ligero que presenta una muy alta resistencia a la corrosión, a la vez que es blando y con una muy alta maleabilidad y ductilidad.
Por otra parte, el aluminio es un metal que posee una muy alta conductividad térmica y eléctrica. Por eso, entre su diversidad de usos, algunos de los más destacados son los cables de alta tensión, los automóviles, los aviones, las bicicletas, los elementos de cocina, entre otras cosas.

Metales no ferrosos ultraligeros

Finalmente, nos encontramos con lo que se conoce como metales no ferrosos ultraligeros. En estos, los metales destacados son el magnesio y el titanio. El magnesio, en primera instancia, es un metal que, además de ser ultraligero, es blando y maleable, pero poco dúctil. Reacciona de forma violenta cuando entra en contacto con el oxígeno. Por estas cualidades, se usa en la industria aeroespacial, como también en las bicicletas, en la automoción y en la fabricación de pirotecnia.
Y, por último, nos encontramos con el titanio. Este es un metal duro y resistente, pero sin perder por ello la ligereza. Se usa en industrias como la arquitectónica, la aeroespacial y las prótesis médicas.

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