Cobalto y magnetismo: el uso de cobalto en imanes de cerámica
El cobalto es un metal ferromagnético, lo que quiere decir que se puede magnetizar. Dentro de sus múltiples usos, se aplica en imanes permanentes, con frecuencia en aleación con aluminio o níquel. A continuación, vamos a contarte lo que tienes que saber sobre la relación entre el cobalto y el magnetismo.
¿En qué consiste el cobalto?
El metal cobalto se obtiene a través de una fundición reductiva, como un subproducto de la minería de níquel y cobre. Se trata de un agente débilmente reductor que posee una capa de óxidos en su superficie y se mantiene estable al aire.
Cabe destacar que el cobalto es un metal de transición presente en forma de hierro, níquel y cobalto, con números atómicos de 26, 27 y 28 respectivamente. Son elementos que constituyen metales magnéticos a temperatura ambiente, por lo que siempre se agrupan y reciben el nombre de la “Tríada de Hierro”.
Los principales usos del cobalto
En lo que refiere a sus usos, éstos son múltiples debido a sus propiedades de interés para la industria. Por ejemplo, entendiendo que el cromo y el níquel cobalto se producen a partir de metal cobalto, se trata de aleaciones con importantes aplicaciones en la industria aeroespacial, en particular para la fabricación de piezas para turbinas, motores y aviones en general. Además, el cobalto se puede usar en la fabricación de baterías de iones de litio.
Otro de los usos más comunes del cobalto es para fabricar imanes duros y blandos, debido a que es un imán permanente. Muchas veces se añade a los productos brillo de cobalto para la fabricación de objetos de cerámica o de vidrio, dejando un color azulado.
Finalmente, mientras el catalizador de cobalto se emplea en la industria química y petrolera, el isótopo cobalto-60 es un elemento radiactivo artificial que se usa para la producción de rayos gamma, teniendo una muy larga vida útil.
El cobalto y su uso en imanes
Como hemos visto previamente, el metal cobalto es un imán permanente que ayuda a fabricar aleaciones magnéticas combinándolas con aluminio y níquel. Las propiedades magnéticas del cobalto, el níquel y el hierro son las mismas, con una fuerte atracción por los campos magnéticos. El cobalto ayuda a fabricar, también, imanes de tierras raras y otras aleaciones magnéticas permanentes.
Cabe destacar que el cobalto tiene un nivel de magnetización de cualquier metal en presencia de campos magnéticos externos; su susceptibilidad magnética es muy alta, lo que se debe a la alineación de los dipolos magnéticos en la dirección del campo magnético.
Para concluir, otro punto importante relacionado con la magnetización del cobalto tiene que ver con su estructura atómica. Cada átomo posee electrones desapareados en el metal cobalto; electrones que reaccionan en presencia de los campos magnéticos. También es magnético el cromo cobalto. Si bien el cromo no es un material magnético en sí mismo, cuando se combina con el cobalto forma una aleación magnética, estando presente el cobalto en mayor cantidad que el cromo al momento de combinarse.