Regulación de metales no ferrosos: ¿en qué consiste? El caso Córdoba
La Provincia de Córdoba ha dado un paso fundamental en la lucha contra la delincuencia a partir de la aprobación de una normativa que busca poner el freno a una modalidad delictiva en ascenso como es el robo de los metales no ferrosos. La medida apunta a prevenir estos hechos, al tiempo que se propone establecer un marco de control sobre la comercialización de estos materiales que en los últimos tiempos han representado un grave problema para particulares y para los servicios públicos esenciales.
Un nuevo marco legal para la prevención del delito
La mencionada ley fue aprobada en agosto de 2024. Su principal objetivo es el de desincentivar y dificultar el robo de elementos que contengan metales como el cobre, el estaño, el bronce y el aluminio, entre otros. Esto incluye una amplia gama de objetos que pueden ir desde cables y transformadores hasta canillas, flexibles, picaportes, entre otros, y que pueden pertenecer a ciudadanos o ser parte fundamental de la infraestructura de servicios públicos.
Con el objetivo de lograr este control, la normativa cordobesa contempla la creación de un instrumento fundamental como es el Registro de Actividades vinculadas a la Comercialización de Metales No Ferrosos y Otros, el cual operará a lo largo y ancho de todo el territorio provincial. Así, lo que se busca es dotar de transparencia y seguimiento a las transacciones que se lleven a cabo y se vinculen con estos metales.
¿Cuáles son los metales no ferrosos?
Es importante mencionar quiénes son los que deben adecuarse a esta nueva regulación provincial. Se encuentran comprendidos en ella tanto los individuos como las empresas que realicen actividades como la reducción, la compraventa, la fundición o la fabricación de productos que incorporen metales no ferrosos. Se incluye en ello a los depósitos, las chatarrerías y otras actividades comerciales que involucren dichos materiales.
De acuerdo a esta ley, se define como metales no ferrosos a todos aquellos metales que no son hierro y cuyas aleaciones no tienen al hierro como un componente principal. La lista incluye a algunos tales como el cobre, el plomo, el estaño, el níquel, el cromo, el cobalto, el titanio, el cerio y el molibdeno. También se especifican distintas aleaciones importantes como las de aluminio con cobre o manganeso y los bronces al estaño, al silicio o al plomo, entre otros, dejando abierta la posibilidad de que la autoridad de aplicación sume más a la lista.
El impacto de la ley
Esta iniciativa recibió un amplio respaldo de la mayoría de los bloques de la legislatura provincial, evidenciando una preocupación transversal por esta problemática que se ha considerado como una nueva modalidad delictiva y que impacta en la seguridad de toda la población, en particular en el sector eléctrico. Lo que se espera es que a partir de esta nueva normativa se contribuya a disuadir los robos y controlar el mercado ilegal de metales en la provincia, lo que podría ser un antecedente a nivel nacional.