Sulfato de Cobre – Codam S.A.

Sulfato de Cobre

Materia Prima de primera calidad obtenida de Cobre Electrolítico

Especificaciones Técnicas

Características Físicas: Cristales color azul o celeste

Fórmula: CuSO4.5H20

Packaging: Bolsas de polipropileno de 25 kg., en paletas de 1,000 kg.

Origen: Perú

Análisis Químico Tipo

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    Notas relacionadas al producto

    El Mundial 2026, organizado conjuntamente por México, Estados Unidos y Canadá, no solo será un evento deportivo global, sino que también será una ocasión especial para los aficionados a la numismática. Como parte de esta celebración, el Banco de México (Banxico) tiene previsto emitir una colección de nueve piezas conmemorativas, contribuyendo a la vasta tradición del coleccionismo. Esta colección incluye ejemplares de oro, plata y las singulares monedas bimetálicas. Son estas últimas, precisamente, con un valor nominal de 20 pesos, las que integran aleaciones específicas de cobre y níquel, revelando detalles fascinantes sobre su ingeniería de fabricación.

    Un tesoro de aleaciones: la moneda bimetálica

    Las monedas bimetálicas, si bien son las de menor costo en la serie conmemorativa del Mundial, son crucialmente importantes y se destacan por ser la segunda pieza más grande jamás emitida por Banxico. Su diseño anverso presenta el Escudo Nacional y la leyenda “Estados Unidos Mexicanos” en semicírculo, mientras que el reverso exhibe un diseño alusivo a la Copa del Mundo 2026, junto con elementos de seguridad como microtexto e imagen latente.

    La estructura de estas piezas es particularmente interesante, debido a que combina dos aleaciones distintas que determinan su composición en cobre y níquel, resultando en una forma dodecagonal. El peso total de cada pieza, por tanto, es de 12,67 gramos, y su diámetro alcanza los 30 milímetros.

    Cobre y níquel: los secretos del núcleo

    El corazón o núcleo de la moneda bimetálica está compuesto por una aleación denominada alpaca plateada. Esta composición es la que integra el primer conjunto de cobre y níquel. El núcleo contiene un robusto 65% de cobre, lo que proporciona la base estructural del material. El níquel también tiene un rol importante en esta sección, constituyendo el 10% de la aleación, mientras que el zinc complementa el 25% restante. Esta alineación precisa de metales dota al núcleo de sus propiedades y su apariencia.

    El anillo perimetral

    Finalmente, es importante destacar que la fabricación de la moneda bimetálica exige que el anillo exterior -es decir, la sección que bordea el núcleo- tenga una composición metálica diferente. Este anillo se fabrica a partir de una aleación de bronce y aluminio. En este componente, el cobre es el metal predominante, alcanzando el 92% de la composición total. El níquel también forma parte de la aleación del anillo, aunque ello en una proporción mucho menor que en el núcleo, representando así solo el 2%. El 6% restante se corresponde con el aluminio. La incorporación de estos materiales y proporciones contribuye a la solidez ejemplar, cuyo canto presenta un estriado discontinuo.

    Para concluir, un punto importante es que la emisión de estas piezas conmemorativas no solamente subraya la relevancia del evento deportivo que deja en vilo a gran parte del mundo durante lo que dura, sino que también enriquece la cultura numismática a través de una cuidadosa selección y combinación de metales como el níquel y el cobre, diseñados para perdurar en el tiempo.

    El ácido crómico ha sido históricamente un compuesto de relevancia en la industria de materiales. Su función principal en la fabricación de vidrios y cerámicas es la de agente colorante, aunque se emplea también por sus fuertes propiedades oxidantes. Al ser un sólido altamente corrosivo y fácil de disolver en agua, transmite rápidamente el color y otras propiedades.

    Identidad química y consideraciones de riesgo

    El ácido crómico se presente por lo general en forma de prismas de color rojo purpúreo oscuro. Es un ácido fuerte y un agente oxidante energético. No obstante, hay que tener en cuenta que su uso debe ser estrictamente controlado, debido a que el cromo hexavalente, una forma que se puede crear a partir de procesos industriales, es altamente nocivo. Se considera la forma más tóxica del metal pesado, por lo que se debe cuidar de no sufrir inhalación o contacto con la piel.

    El cromo como colorante y aditivo en el vidrio

    En la producción de vidrio, el ácido crómico se emplea fundamentalmente para proporcionar color. El efecto de coloración es una consecuencia de la absorción y emisión de luz en las capas electrónicas de los iones de cromo disueltos.

    Cuando se añade el polvo de mineral de cromo, cuyo componente principal es el óxido de cromo, el color dominante es el verde. Los iones son estables en condiciones de oxidación y absorben selectivamente la luz azul-violeta, reflejando la luz amarillo-verde, lo que produce el tono verde característico. Por ejemplo, se suele usar para la fabricación de botellas para lograr un color verde oscuro que ayuda a bloquear los rayos ultravioleta.

    La cantidad de Cr2O3 utilizada suele variar entre 0.1% y 2% de la masa total del vidrio. Una adición excesiva podría resultar en un color demasiado oscuro o incluso en turbidez.

    Hay que tener en cuenta que, además de su rol como colorante, una solución de ácido crómico en ácido sulfúrico, conocida como mezcla sulfocrómica, es un potente agente de limpieza para material de vidrio de laboratorio, especialmente para eliminar residuos orgánicos.

    Rol en la industria cerámica y de esmaltes

    En el mundo de la cerámica, por su parte, el ácido crómico se usa en la coloración de esmaltes y productos cerámicos. El tono final depende de la composición del esmalte y, especialmente, de la atmósfera del horno. El cromo disuelto puede estar presente como Cr3+ o Cr6+.

    Cromo (III): Es el catión predominante y más estable. Tiende a producir un color azul verdoso. El óxido de cromo es poco soluble en silicatos fundidos, por lo que actúa como un pigmento que confiere al esmalte su color verde característico.
    Cromo (VI): Su presencia aumenta en condiciones de cocción fuertemente oxidantes, resultando en una coloración amarilla.
    Combinación: Si coexisten los iones Cr3+ y Cr6+ en vidriados transparentes, la mezcla resultante es un color verde esmeralda.

    En conclusión, el ácido crómico es un material clave que proporciona colores vibrantes y propiedades ópticas al vidrio y la cerámica.

    En el mundo de la fabricación textil, asegurar que un tejido retenga su color y su brillo a lo largo del tiempo es un desafío. Para lograr esta solidez y durabilidad, la industria recurre a sustancias especializadas que son conocidas como mordientes. Entre esos compuestos esenciales se encuentra el sulfato de cobre, una sal metálica que no solamente garantiza la adherencia de los tintes, sino que también introduce efectos cromáticos particulares. Es un componente inorgánico, que se presenta en forma de polvo cristalino azulado y que es crucial en el proceso de teñido por su capacidad para modificar y fijar el color en las fibras naturales.

    La química detrás de la fijación del color

    Siguiendo lo mencionado con anterioridad, los mordientes textiles son el paso esencial que permite a las fibras aceptar y absorber eficientemente cualquier tinte. Al ser sumergida en una solución de mordiente, la tela puede integrar la sustancia que posteriormente ayudará a la tinta a penetrar y adherirse mucho mejor.

    El sulfato de cobre cumple con esa función clave debido a que es altamente soluble en agua y, al usarse en el proceso de mordentado, ayuda a abrir la estructura de la fibra. Esto resulta en una penetración más eficiente del tinte, mejorando consecuentemente la resistencia y la durabilidad del color. La solución de mordiente debe, para eso, prepararse disolviendo el sulfato de cobre en agua caliente hasta lograr una mezcla homogénea.

    El matiz único del cobre

    Más allá de su rol como agente de fijación, el sulfato de cobre es valorado como un entonador o modificador cromático. Al igual que sucede con el sulfato ferroso, este componente metálico tiende a opacar los colores originales. No obstante, la característica más distintiva del cobre es el matiz verdoso que confiere al tinte. Este sutil cambio de tonalidad puede aportar un toque único a la tela, especialmente cuando se aplica al final del proceso de teñido usando tintes naturales. La capacidad del sulfato de cobre para alterar los colores hace que su uso sea una alternativa a otros mordientes, como el alumbre potásico, cuya versatilidad lo posiciona como una opción más segura.

    Aplicación y manejo responsable

    Con el fin de obtener resultados óptimos, es vital seguir siempre las proporciones recomendadas. Cuando se usa sulfato de cobre como mordiente, la dosificación correcta es de 13 gramos por cada kilogramo de tela. El proceso de teñido, al incorporar el sulfato de cobre, generalmente requiere la inmersión de la tela en la solución de mordiente, seguida de un lavado para retirar el exceso del compuesto, antes de proceder al teñido mismo y un lavado final.

    Siempre es importante recordar que el sulfato de cobre es un compuesto que, en altas concentraciones o al ser ingerido o inhalado en polvo, resulta tóxico para los seres humanos y otros organismos. Por eso, su manejo requiere la adopción de medidas de seguridad rigurosas y una cobertura corporal adecuada. Las especificaciones de uso varían de acuerdo a cada tejido, el tinte empleado y los resultados deseados.

    Una importante volatilidad en los mercados se ha dado de la mano de Indonesia, un país reconocido por ser el segundo mayor productor de estaño del mundo y un centro minero líder a nivel global. Recientes acciones gubernamentales han generado temores relacionados con el suministro global, llevando el precio del estaño de Shanghái a máximos de casi seis meses. La causa de esta preocupación tiene que ver con la orden emitida por el presidente indonesio de lanzar una operación a gran escala contra la extensa red de minería y contrabando ilegal de estaño.

    Represión masiva en Bangka Belitung

    El día 29 de septiembre de 2025 el presidente indonesio Prabowo Subianto ordenó al Ejército de ese país, a la Policía Nacional y a la Dirección General de Aduanas e Impuestos Especiales que den comienzo a una operación a gran escala dirigida contra las rutas de contrabando y 1.000 sitios de minería ilegal de estaño ubicados en Bangka Belitung. Dicha zona, frente a la costa oriental de Sumatra, es una región productora clave. El presidente declaró que alrededor del 80% de la producción de estaño de la zona estaba siendo sacado de contrabando. Para eso, los contrabandistas usaban distintos métodos, desde pequeños botes a transbordadores de pasajeros para transportar el estaño extraído ilegalmente fuera de las islas. La directriz del presidente indicó el cierre inmediato de esas actividades.

    Impacto en el suministro y nuevos precios

    Siguiendo lo mencionado con anterioridad, la ofensiva indonesia ha desatado un fuerte temor relacionado con una posible reducción considerable de la oferta en el mercado, lo que ha impulsado las subidas del metal. Tras las noticias de represión, el contrato de estaño más activo en la Bolsa de Futuros de Shanghái ha subido hasta un 1,15%, alcanzando los 275.250 yuanes por tonelada métrica.

    Otras consecuencias

    La minería ilegal ha tenido graves repercusiones tanto económicas como ambientales. Esas operaciones ilícitas le han costado al Estado, se estima, decenas de billones de rupias. Al hablar en Yakarta el 29 de septiembre, el presidente indonesio detalló que se espera que la represión evite pérdidas estatales potenciales de hasta 22 billones de IDR, lo que equivaldría a 1.470 millones de dólares entre septiembre y diciembre de 2025.

    Además del perjuicio financiero mencionado, las operaciones de minería ilegal han provocado un grave daño ecológico, incluyendo la destrucción de bosques de manglares, la contaminación de aguas circundantes y el daño a los arrecifes de coral. Son daños que han resultado en la pérdida de ingresos para las comunidades pesqueras locales debido a la reducción de las poblaciones de peces. El presidente expresó optimismo de que esta iniciativa nacional de limpieza frenará las fugas financieras y aumentará los ingresos estatales, permitiendo así que la nación prospere.

    Se debe destacar, finalmente, que se ha descubierto que los relaves, que por muchas personas son considerados como simples desechos de la minería de estaño, en realidad contienen minerales de alto valor conocidos como tierras raras. Para poder aprovechar este recurso, se instruyó a Aduanas e Impuestos Especiales a reclutar expertos químicos para examinar e identificar el contenido de estas tierras raras en los desechos.

    En la actualidad, la Argentina se encuentra en el umbral de un importante auge minero, siendo el protagonista inesperado de este crecimiento el cobre, y no el litio, como se solía pensar. Si bien el país había dejado de producir cobre en 2018, particularmente tras el cese del ciclo de Minera La Alumbrera, este metal ha visto un fuerte resurgimiento, convirtiéndose en la nueva estrella y la gran sorpresa del sector.

    Hoy, la nación está respondiendo a una demanda global sostenida de minerales críticos, impulsada fundamentalmente por la transición energética. El entusiasmo por el cobre se basa en la idea de que la geología argentina es comparable a la de los grandes productores regionales como Chile, país que exporta alrededor de 55.000 millones de dólares anuales solo de cobre.

    El cobre: el nuevo motor de inversión y exportación

    Las proyecciones para la industria minera en Argentina, impulsada sobre todo por el cobre, son muy ambiciosas. Se esperan inversiones que podrían superar los 33.000 millones de dólares, destinadas a 70 proyectos que se encuentran en diferentes etapas de desarrollo. De esos, un total de 18 proyectos específicos se centran en el cobre.

    Si se piensa en términos de impacto económico, la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) estima que las exportaciones del sector se podrían triplicar, pasando de la reciente cifra de 4.700 millones de dólares a los 12.000 millones de dólares para el año 2032. Asimismo, el coordinador de energía y minería del Gobierno ha proyectado que las exportaciones totales del sector podrían oscilar entre los 20.000 y los 30.000 millones de dólares en un plazo de solamente cinco años. A partir de 2030, el salto exportador del cobre podría generar entre 1.000 y 1.400 millones de dólares anuales por cada minera operativa, un nivel de rendimiento que se podría equiparar al tamaño de un complejo exportador cerealero.

    Respaldo político y geológico

    Siguiendo lo mencionado con anterioridad, el sector minero hoy atribuye este renovado dinamismo a un cambio en el panorama regulatorio y de confianza. El Gobierno lo que ha subrayado es que la estabilización macroeconómica y el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) son aspectos cruciales para asegurar la estabilidad impositiva y el giro de dividendos, esenciales para atraer el capital necesario. La falta de producción de cobre hasta ahora se explicaba, sostienen, principalmente por la “falta de confianza”.

    En términos geológicos, el potencial es innegable para los especialistas. Provincias como San Juan, Catamarca, Salta y Jujuy concentran la mayor parte de los proyectos en curso debido a su cercanía con la Cordillera de los Andes. Así, un hito reciente fue el anuncio del descubrimiento de la mayor exploración de cobre en 30 años en el “Proyecto Vicuña”, en San Juan, a cargo de Lundin y BHP, lo que refuerza la idea de que Argentina es un país proveedor concreto con reservas que todavía no están correctamente explotadas.

    Por lo anterior, el cobre es, sin lugar a dudas, el material con potencial para convertirse en uno de los tres sectores exportadores más importantes del país junto con el de agroindustria y el de hidrocarburos.

    La cadena de suministros es un pilar fundamental para el éxito de cualquier proceso productivo en el sector industrial. La elección de un proveedor de materias primas no solamente se basa en la calidad del producto, sino también en su capacidad para garantizar un suministro constante, puntual y eficiente.

    Para una empresa como Codam, que provee una amplia gama de metales no ferrosos y materias primas químicas, la logística es mucho más que un servicio: es una garantía de calidad y compromiso con cada cliente. En este marco, Codam ha reforzado esta área clave mediante el traslado reciente de sus operaciones a un centro logístico de primer nivel, optimizando cada etapa del transporte y la entrega.

    Logística optimizada desde una ubicación estratégica

    Siguiendo lo mencionado con anterioridad, el cuidado en el transporte de materias primas comienza mucho antes de que el producto salga del almacén. Empieza con una gestión de stock eficiente y una infraestructura que facilite la agilidad. Por eso, Codam ha trasladado sus operaciones al Parque Logístico e Industrial Panamericana 29, en El Talar, Tigre. Este cambio no se trata solamente de una mudanza, sino de una mejora sustancial en la capacidad logística de la empresa.

    Lo que esta nueva ubicación permite a la empresa es optimizar la gestión del stock permanente, asegurando así la disponibilidad de productos cruciales como níquel electrolítico, cobre fosforoso, ácido crómico, estaño puro y sulfato de cobre. Al operar desde un parque industrial, Codam agiliza las entregas y brinda un mejor servicio a sus clientes a lo largo y ancho de Argentina.

    La centralización en un punto estratégico como éste es fundamental para coordinar una red de distribución nacional y asegurar que cada pedido, sin importar su destino, se gestione con la máxima eficiencia. De esta forma, la empresa robustece su promesa de ser un aliado con la estrategia más económica y eficiente para los procesos industriales de sus clientes.

    Fiabilidad y transparencia en el transporte de materias primas

    Más allá de lo mencionado en términos de infraestructura, el verdadero cuidado en la logística se manifiesta en el servicio y el compromiso con el cliente. La optimización logística de Codam se traduce directamente en beneficios tangibles que aseguran la tranquilidad de los socios industriales. El principal de ellos es la garantía de un suministro constante y confiable, respaldado por stock permanente y entregas puntuales que se adapten a cada pedido.

    La red nacional de distribución de Codam asegura que las entregas se realicen en todo el país, manteniendo siempre un trato personalizado con cada cliente. Un aspecto clave en el cuidado en el transporte es la transparencia, y Codam lo aborda ofreciendo seguimiento de las operaciones, lo que permite a los clientes tener visibilidad y confianza en el proceso. Además, es importante destacar que, a pesar de la mejora en las instalaciones, Codam mantiene intacto su equipo y sus canales de contacto, asegurando que la experiencia y el compromiso de siempre sigan al servicio de la industria.

    En definitiva, la logística de Codam no se trata solo de mover productos, sino de construir una relación de confianza, brindando soluciones rápidas, eficientes y adaptadas a los objetivos y necesidades de cada cliente.