Metales no ferrosos pesados
En el campo de la metalurgia, cuando se hace referencia a metales no ferrosos, se está hablando de aquellos, incluyendo aleaciones, que no contienen hierro o lo contienen pero en cantidades inapreciables. Los metales no ferrosos más comunes incluyen algunos tales como el cobre, el aluminio, el níquel, el titanio, el estaño, el zinc, el plomo, entre otros.
Entendiendo que los metales no ferrosos son los que no contienen hierro, los metales de aleación que están libres de este componente también se consideran no ferrosos. Este tipo de metales y de aleaciones se emplean en distintas aplicaciones, generalmente en el marco de los entornos industriales. Estos pueden tener pesos ligeros, ultra ligeros o pesados. En esta ocasión, vamos a hablar principalmente de los pesados.
¿Cuáles son los metales no ferrosos pesados?
Entendiendo lo mencionado con anterioridad, vamos a contarte a continuación acerca de los principales metales no ferrosos pesados y sus características más importantes.
Plomo
El plomo es un metal no ferroso que se caracteriza por ser blando y pesado a la vez, como así también muy plástico. Puede ser tóxico en caso de inhalación. Dentro de sus diversos usos, los más importantes son las baterías y la industria del vidrio en general. Además, suele emplearse como protección contra radiaciones nucleares en los espacios propicios para que ello suceda.
Estaño
El siguiente metal no ferroso pesado al que queremos hacer referencia es el estaño. Es un metal de color blanco brillante y muy blando. No se oxida a temperatura ambiente, por lo que se puede emplear en muchos espacios exteriores. Cuando el estaño es aleado con plomo, se usa fundamentalmente para soldar cables.
En lo que respecta a los usos de este metal, se encuentra también en papel de estaño y en recipientes de hojalata. Esto último es acero recubierto en estaño.
Cobre
Continuamos hablando de otro metal no ferroso pesado como es el cobre. Este es pesado y blando a la vez y se destaca por su color rojizo brillante. Es un material que se oxida con facilidad, por lo que se emplea fundamentalmente en espacios en los que no vaya a estar expuesto a condiciones ambientales que puedan afectarlo.
Al hablar de sus aleaciones, las más frecuentes son el bronce y el latón. El bronce es cobre y estaño mientras que el latón es cobre y zinc.
Bronce
Siguiendo lo mencionado con anterioridad, el bronce es una aleación de cobre y estaño, una aleación de metal no ferroso y pesado. Es resistente tanto a la corrosión como al desgaste. Se usa fundamentalmente para la fabricación de campanas, hélices de barco, esculturas y engranajes, entre otras cosas.
Latón
Para terminar, el latón es una aleación de cobre y zinc que se caracteriza también por ser altamente resistente a la corrosión. Se encuentra sobre todo en cubertería y en artesanías. Pero, además, es uno de los metales más comunes en la fabricación de tuberías.
Los mencionados con anterioridad son los principales metales no ferrosos pesados. Cada uno tiene diversas aplicaciones de acuerdo a sus propiedades y características.
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