Medidas preventivas en el uso del ácido crómico – Codam S.A.

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Medidas preventivas en el uso del ácido crómico

El ácido crómico hoy en día cumple un rol muy importante en el tratamiento de superficies metálicas, como así también en particular en la industria de cromado electrolítico. Uno de los motivos de ello tiene que ver con ser conocido por su eficacia para mejorar el acabado de los materiales y la resistencia que éstos tienen a la corrosión.

A pesar de lo anterior, también es cierto que la manipulación del ácido crómico implica grandes riesgos como consecuencia de su capacidad para liberar cromo hexavalente y su alta toxicidad. El cromo hexavalente es un agente químico que tiene potencial cancerígeno y que puede afectar tanto a las personas como al ambiente si no se toman las medidas de prevención adecuadas.

Por lo previo, a continuación, vamos a hablar de las mejores medidas preventivas que hay que tener en cuenta en el uso y manipulación del ácido crómico para evitar los riesgos mencionados.

Capacitación y mejora de los procedimientos operativos

En primera instancia, tanto la formación como la capacitación continua son cruciales para que los trabajadores puedan desarrollarse con ácido crómico pero previniendo riesgos. Siempre es importante que los empleados reciban las instrucciones adecuadas y claras respecto de los procedimientos seguros para el manejo y para el almacenamiento del ácido crómico. Además, una recomendación frecuente es organizar simulacros y protocolos de emergencia para saber cómo actuar en caso de que se produzca un contacto o un derrame del producto.

Cuando hablamos de procedimientos operativos, éstos deben incluir la inspección y el mantenimiento regular de los equipos y también de los sistemas de ventilación. También se deben implementar límites de exposición y controles en el ambiente de trabajo.

Equipos de protección personal

Por otra parte, dentro de las recomendaciones básicas para evitar los riesgos vinculados al ácido crómico es implementar adecuadamente equipos de protección personal. Esto debe incluir el uso de ropa de trabajo adecuada y resistente a productos químicos. Se deben incorporar gafas o visores de seguridad, guantes de protección específicos para el cromo, respiradores o mascarillas que filtren las partículas tóxicas, entre otras cosas.

El equipamiento adecuado debe ser tomado en cuenta también en las instalaciones de la empresa. Es decir, la misma debe contar con buenos y eficientes sistemas de ventilación que extraigan el aire contaminado y mantengan los ambientes seguros para las personas que transitan por allí. Aspectos como las cabinas de extracción y la ventilación localizada pueden ser muy eficaces para reducir la exposición.

Para finalizar, si lo que se quiere es excitar el contacto directo con el ácido crómico y las consecuencias de ello, es fundamental determinar zonas de manipulación bien señalizadas y delimitadas, las cuales, al mismo tiempo, deben estar equipadas con estaciones de lavado de ojos y duchas de seguridad, a fin de poder atender velozmente cualquier tipo de exposición accidental que pueda llegar a darse. Las barreras físicas también pueden marcar la diferencia, reduciendo el riesgo de derrames y salpicaduras.

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