Sulfato de cobre en la agricultura.

A medida que los años pasan, sectores como la agricultura se van nutriendo de nuevos productos para ofrecer soluciones innovadoras que puedan facilitar la producción y el acceso de los consumidores a los productos. En este sentido, el sulfato de cobre se viene utilizando en este sector, en particular para la agricultura ecológica. El principal objetivo de ello es evitar que las plagas y otros problemas de la tierra puedan dañar la producción y generar pérdidas en ella. A continuación, veremos todo lo que hay que saber al respecto.

¿Qué es el sulfato de cobre?

El sulfato de cobre es un compuesto inorgánico de fórmula CuSO4. En general, aparece en dos formas principales: el sulfato de cobre pentahidratado y el sulfato de cobre conocido también como dicobre o cuproso. En el caso del pentahidratado, se caracteriza por un color azul y cambia de temperatura velozmente al ingresar en contacto con una mayor cantidad de agua. En lo que respecta al otro caso, de lo que se trata es de una sal insoluble blanca donde el ion cobre está en estado de oxidación +1. Este último caso es menos frecuente porque su estado de oxidación es muy inestable.

Los usos del sulfato de cobre en la agricultura

Como decíamos previamente, el sulfato de cobre viene encontrando interesantes usos en la agricultura ecológica desde hace tiempo. Esto se debe a que es capaz de tratar y resolver diversos tipos de problemas.

Entre los principales problemas de la agricultura que pueden ser resueltos con el sulfato de cobre encontramos:

Problemas en la fertilidad del suelo

Una de las dudas más frecuentes que aparece entre los agricultores tiene que ver con la fertilidad del suelo. La deficiencia en este sentido es uno de los problemas más grandes que pueden afrontar los cultivadores.

En este contexto, el sulfato de cobre puede dispersarse a lo largo de una plantación funcionando como fertilizante. Además, si se emplea mezclado con agua se puede rociar ofreciendo un buen tratamiento en particular en los cultivos de cereales donde es justamente la falta de sulfato de cobre lo que puede hacer que el tamaño de los granos se reduzca.

Problemas con hongos y plagas

Los hongos pueden afectar considerablemente las distintas plantaciones. El sulfato de cobre, mezclándose con agua, puede ser pulverizado sobre las hojas. Cuando esto se hace, lo que se logra es generar una capa que provoca la muerte del hongo en el contacto con el sulfato.

Además de los hongos, las plantaciones pueden sufrir distintas plagas como babosas, algas, víboras, entre otras. El sulfato de cobre evita su acercamiento y las combate.

Problemas en los animales

En los casos de los productores ganaderos, uno de los problemas más comunes tiene que ver con fragilidad ósea o anemia en los animales. Administrando sulfato de cobre de manera oral se puede dar tratamiento a estas dificultades. Además, es común que se utilice para estimular el crecimiento en pollos y cerdos.