Sulfato de cobre y los viñedos. Proceso antiguo.
La industria vitivinícola es muy importante en Argentina. Los vinos argentinos no solamente se venden y consumen en todo el territorio nacional sino que, además, son productos de exportación por excelencia. En este sentido, combatir las plagas que afectan los cultivos es una de las prioridades del sector.
En relación con ello, una de las luchas más frecuentes es contra el mildiu, una enfermedad fúngica que afecta a cultivos como particularmente la vid. Uno de los grandes aliados que los agricultores han encontrado en este sentido es el sulfato de cobre, que es un fungicida de muy extensa tradición.
El sulfato de cobre como fungicida
Siguiendo lo mencionado con anterioridad, hay que decir que el sulfato de cobre es un fungicida de amplio espectro. Se ha usado en la protección de cultivos desde hace siglos, especialmente por su eficacia contra el mildiu y otros hongos. Lo más importante en este punto es la dosis adecuada, debido a que una dosis demasiado alta puede ser perjudicial tanto para las plantas como para el suelo en general.
Hay que tener en cuenta que la viña es una planta esencialmente vulnerable al mildiu. El hongo es capaz de atacar tanto las hojas como los racimos de uvas, lo que afecta directamente la producción de vino. Por eso, el sulfato de cobre es uno de los fungicidas más efectivos. Cabe destacar que también puede ser usado en otros cultivos, entre los que se puede destacar el tomate, las papas, el olivo,los cítricos, entre otros.
Uso de cobre en viñedos: ¿puede ser un problema?
En relación a lo previo, existen dudas e investigaciones también en relación a la aplicación de cobre en los viñedos y si este puede o no tener un impacto negativo en los suelos. Los especialistas sostienen que el cobre es un elemento clave para las plantas y lo necesitan para poder desarrollarse normalmente. Sin embargo, asimismo, es un metal pesado que puede ser tóxico si se presenta en concentraciones elevadas. Dicha toxicidad es tanto para la planta como para el medio ambiente del viñedo en general.
El principal problema que se encuentra en el uso de sulfato de cobre en los viñedos tiene que ver con su acumulación en el suelo, debido a que el mismo no se degrada. La acumulación a mediano o largo plazo no se considera sostenible. Por eso, los científicos trabajan en la actualidad sobre la posibilidad de estimar el impacto que el cobre acumulado tiene en el ambiente. La iniciativa Coppereplace, con investigadores de España, Portugal y Francia va en este sentido.
Consideran, además, que de acuerdo al tipo de suelo se va a producir una mayor transferencia del cobre a las aguas. Los que presentan un mayor peligro de contaminación de aguas o daños a organismos al acumular cobre son los suelos más ácidos. El riesgo es mayor en los suelos que tienen un pH de 4,6. En dicho suelos, con solamente agregar 100 miligramos por kilogramo de cobre al suelo se pueden alcanzar concentraciones de 5 miligramos por litro, lo que se encuentra por encima de lo dispuesto por la OMS.
Por esto, a pesar de que es una solución de largo aliento e histórica en el mundo del vino, los expertos están poniendo el foco en buscar soluciones alternativas o en generar un mayor control de las cantidades de cobre para prevenir la acumulación riesgosa.
CODAM S.A. vende y distribuye Materias Prima para la industria a todo el país.