Ácido Crómico y la oxidación de compuestos orgánicos – Codam S.A.

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Ácido Crómico y la oxidación de compuestos orgánicos

En esta ocasión queremos enfocarnos en uno de los más poderosos agentes de oxidación, como es el caso del ácido crómico. El ácido crómico es ampliamente usado en el campo de la química orgánica, fundamentalmente para la oxidación de distintos compuestos. Debido a esto, con el paso del tiempo se han ido desarrollando nuevas variedades de dicho reactivo, a fin de poder adaptarse a las nuevas necesidades y las variables condiciones de reacción.

El ácido crómico y la oxidación de compuestos orgánicos

Siguiendo lo mencionado con anterioridad, la oxidación de compuestos orgánicos se puede definir como una reacción química fundamental en la que lo que se hace es incrementar el contenido de oxígeno o proceder a reducir el contenido de hidrógeno de una molécula. El ácido crómico y sus derivados se usan, entonces, con el fin de oxidar alcoholes, cetonas y aldehídos, siendo esto lo que permite la síntesis de compuestos más complejos.

Los reactivos derivados del ácido crómico

Ahora que hemos hablado de las generalidades del ácido crómico como componente de oxidación, queremos contarte acerca de los principales reactivos derivados de este ácido. Estos son:

El reactivo de Jones
En primer lugar encontramos el reactivo de Jones. Este consiste en ácido crómico disuelto en una solución acuosa de ácido sulfúrico y acetona. Es un reactivo frecuentemente conocido por su capacidad para oxidar alcoholes primarios y secundarios hasta ácidos carboxílicos y cetonas, respectivamente.

Una de las características más importantes del reactivo conocido como Jones tiene que ver con que rara vez afecta a enlaces insaturados, lo que permite la oxidación selectiva de grupos funcionales específicos sin que eso acabe significando otras partes de la molécula. Es esta selectividad lo que lo convierte en una herramienta muy valiosa hoy en día en la síntesis orgánica, donde lo que se está buscando principalmente es la transformación precisa de los compuestos.

El reactivo de Collins
Por su parte, debemos hacer referencia también al reactivo de Collins. Este es el que se genera a partir del trióxido de cromo y el cloruro de piridina, formando de esa manera el clorocromato de piridina. Este reactivo se considera especialmente útil para la conversión de alcoholes primarios en aldehídos correspondientes (R-CHO), sin llevar la oxidación hasta el estado de ácido carboxílico.

Debido a esta propiedad, el reactivo de Collins es preferido en aquellas situaciones en las que es crucial detener la oxidación en el nivel de aldehído. Sin embargo, junto con lo anterior es muy importante señalar también que el uso de este reactivo, al igual que otros reactivos basados en cromo (VI), puede implicar riesgos significativos para la salud humana.

Riesgos para la salud del cromo (VI)

El cromo (VI), por su parte, es conocido popularmente como un agente tóxico y con potencial carcinógeno, que puede ser especialmente peligroso para aquellas personas que trabajan en industrias como la del acero y la textil, como así también para los fumadores en general. La exposición al cromo (VI) puede causar diversos problemas de salud, entre los que podemos destacar:

Erupciones cutáneas.
Malestar estomacal y úlceras en los casos más graves.
Problemas y enfermedades respiratorias, como irritación y sangrado nasal.
Debilitamiento del sistema inmune y exposición a enfermedades.
Estos efectos adversos mencionados previamente lo que hacen es subrayar la necesidad de manejar estos reactivos con extrema precaución y utilizar medidas de seguridad adecuadas a fin de minimizar la exposición y proteger la salud de los trabajadores y usuarios en los distintos escenarios.

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