Cromado electrolítico y ácido crómico

Lo que se conoce como proceso de recubrimiento electrolítico de metales consiste en sumergir la superficie a tratar en un electrolítico. Este posee los iones del metal que se va a depositar en su interior. Si el metal que se va a depositar es cromo, el proceso recibe el nombre de cromado electrolítico.

Tipos de cromado electrolítico

El cromado es un tratamiento frecuente en los metales. Existen distintos tipos de cromados. Te contamos cuáles son:

Cromado decorativo

Lo que se hace en este proceso es depositar finas capas de cromo sobre la superficie para mejorar el aspecto de las piezas. Es un tipo de cromado que crea un acabado final blanco azulado y que, a la vez, ayuda a reducir la oxidación.

Cromado de conversión

Este es también un tratamiento superficial. Lo que hace es ofrecer resistencia a la corrosión. Es un tipo de protección que se obtiene a través de una fina capa que interactúa con el metal de base.

Cromo duro

Cromo duro es un proceso en el que se deposita una capa de cromo gruesa. Lo que hace es brindar resistencia tanto al desgaste como a la corrosión. Se utiliza especialmente para componentes industriales que necesitan de soportar grandes esfuerzos de impacto, de rozamiento o de altas temperaturas.

Estos procesos se pueden utilizar como cromo hexavalente o como cromo trivalente. La elección de uno o del otro dependerá de las características específicas que se quieran dar al metal, tanto en lo que respecta a la dureza y a la resistencia respecto de la corrosión, como así también respecto a la estética.

¿Qué es el ácido crómico?

El ácido crómico es un sólido altamente corrosivo y oxidante. Se considera como un ácido fuerte y puede ser inestable si se somete a muy altas temperaturas.
El ácido crómico se suele utilizar en el proceso de cromado, como así también para el coloreado de vidrio y los esmaltes de cerámica. Tiene propiedades de alta acción oxidante, por lo que en ocasiones también se aplica en la fabricación de pinturas, en limpieza de vidrios de laboratorio, en medicamentos escaróticos y en reparación de instrumentos musicales.
El ácido crómico se puede conocer también con otros nombres. Los más comunes son los
siguientes: