Physical Characteristics: Blue or light blue crystals
Formula: CuSO4.5H20
Packaging: 25 kg polypropylene bags, on pallets of 1,000 kg.
Source: Perú
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Hoy en día, en el ámbito de la joyería, una piedra preciosa se destaca como una de las más utilizadas. Se trata del rubí. El rubí es un mineral de clase 04 en la clasificación de Strunz, cuyo
uso no se limita solamente a la joyería. Es un mineral que debe su color rojizo a los metales de hierro y cromo con los que se encuentra asociado.
El rubí pertenece a la familia del corindón, del mismo modo que el zafiro. Tiene una dureza de 9 en la escala de Mohs y se considera como una gema preciosa. El color de esta gema varía de
acuerdo a la concentración del cromo trivalente en la mena. En función de la cantidad de hierro, el color se puede tornar más marrón que rojizo. Además, su punto de fusión es mayor a
2000 °C y varía solamente unos grados dependiendo de la concentración de impurezas que el material tenga en el momento de la fusión. En lo que respecta a su densidad relativa, esta es
de 2,9 a 4,1, dependiendo de los defectos cristalinos. Su configuración es cristalina trigonal.
Uno de los beneficios del rubí, además de su estética, tiene que ver con que es un material resistente a la corrosión. No es un mineral que se pueda disolver en ácidos halogenuros, pero sí se puede disolver en ácido sulfúrico para formar un sulfato ácido de aluminio con el cromo ácido crómico y el óxido de aluminio.
El rubí se obtiene de las minas bauxíticas. Ello, a través del método de lixiviación y flotación.
También se puede encontrar en ríos que son poco profundos, especialmente de zona mesolítica. En la actualidad, se fabrica mayormente de manera artificial. Los rubíes sintéticos se empezaron a producir en 1923, mezclando alumbre y pigmentos de cromo. Este método permitió que se produzcan piedras similares a las naturales tanto en términos químicos como físicos. No obstante, en lo que respecta al uso, este tipo de rubíes se utilizan más en la relojería que en la joyería. Los países con mayores niveles de obtención de rubí son Birmania, India, Sri Lanka, Tailandia, Colombia, Brasil, Madagascar, China y Rusia.
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El ácido crómico es un producto de muy alta calidad que cumple con determinadas especificaciones para grado técnico. Consiste en un producto libre de polvo, que se caracteriza en particular por su veloz disolución y sus excelentes propiedades.
El ácido crómico es bajo en sodio, lo que favorece su utilización en catalizadores, entre otras aplicaciones especiales. Además, posee las siguientes propiedades y características en particular:
El ácido crómico es un ácido fuerte y un potente agente oxidante. Se puede neutralizar con álcalis, formando de esa manera cromatos o compuestos de bicromato. Al encontrarse en reacciones de óxido-reducción, el átomo de cromo se reduce de cromo hexavalente a un cromo trivalente.
Si bien sus usos son variados, la principal aplicación del ácido crómico es en la preservación de la madera y en el cromado de metales. También se aplica en manufactura de catalizadores y se puede emplear en la generación de cintas magnéticas para el grabado.
La utilización del ácido crómico en la conservación de madera tiene que ver con la producción de conservadores para madera libre de sales CCA. Estos conservadores consisten en combinaciones entre cromo, arsénico y cobre. Lo que hacen es brindar protección a fin de lograr evitar que la madera pueda verse afectada por la acción de hongos, de termitas, de gusanos de mar, de podredumbre y también de ascomicetos. Si el tratamiento se lleva a cabo de la forma adecuada, se adquiere un aspecto limpio, no tóxico y libre de olores. Este tratamiento es especificado en base a los estándares de la American Wood Preserves Association.
El ácido crómico se puede conseguir de manera natural. También se puede conseguir a través de la reacción de la cromita tratada o del dicromato de potasio con ácido sulfúrico. Ello, en presencia del agua. De esta manera, se logran excelentes atributos para utilizarse como catalizador. Otra forma de obtenerlo es mediante reacción electrolítica.
El ácido crómico se utiliza especialmente en el cromado. Lo que este permite es añadir una capa de cromo a un objeto. Es un método que consiste en darle un acabado brillante y fino, eliminando a partir de allí las imperfecciones de los metales como es el caso del acero, del hierro o del bronce. Ello, a través del baño maría en soluciones de fluoboratos.
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Lo que se conoce como proceso de recubrimiento electrolítico de metales consiste en sumergir la superficie a tratar en un electrolítico. Este posee los iones del metal que se va a depositar en su interior. Si el metal que se va a depositar es cromo, el proceso recibe el nombre de cromado electrolítico.
El cromado es un tratamiento frecuente en los metales. Existen distintos tipos de cromados. Te contamos cuáles son:
Lo que se hace en este proceso es depositar finas capas de cromo sobre la superficie para mejorar el aspecto de las piezas. Es un tipo de cromado que crea un acabado final blanco azulado y que, a la vez, ayuda a reducir la oxidación.
Este es también un tratamiento superficial. Lo que hace es ofrecer resistencia a la corrosión. Es un tipo de protección que se obtiene a través de una fina capa que interactúa con el metal de base.
Cromo duro es un proceso en el que se deposita una capa de cromo gruesa. Lo que hace es brindar resistencia tanto al desgaste como a la corrosión. Se utiliza especialmente para componentes industriales que necesitan de soportar grandes esfuerzos de impacto, de rozamiento o de altas temperaturas.
Estos procesos se pueden utilizar como cromo hexavalente o como cromo trivalente. La elección de uno o del otro dependerá de las características específicas que se quieran dar al metal, tanto en lo que respecta a la dureza y a la resistencia respecto de la corrosión, como así también respecto a la estética.
El ácido crómico es un sólido altamente corrosivo y oxidante. Se considera como un ácido fuerte y puede ser inestable si se somete a muy altas temperaturas.
El ácido crómico se suele utilizar en el proceso de cromado, como así también para el coloreado de vidrio y los esmaltes de cerámica. Tiene propiedades de alta acción oxidante, por lo que en ocasiones también se aplica en la fabricación de pinturas, en limpieza de vidrios de laboratorio, en medicamentos escaróticos y en reparación de instrumentos musicales.
El ácido crómico se puede conocer también con otros nombres. Los más comunes son los
siguientes:
El ácido crómico se produce a partir de la cromita. Lo mismo sucede con muchos de los compuestos de cromo.
El ácido crómico se obtiene a partir de la reacción de la cromita tratada. También se puede obtener por medio de una reacción electrolítica.
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