Curiosidades del Níquel

CODAM vende y distribuye Metales NO ferrosos a todo el país.

Níquel como disipador de calor

Hoy en día, estamos constantemente en contacto con equipos electrónicos. Estos forman parte de nuestra vida cotidiana, de nuestro trabajo. Sin embargo, suelen estar expuestos a sobrecalentamiento, siendo este un riesgo que puede provocar daños en los dispositivos. En este sentido, los disipadores de calor cumplen un rol fundamental. A continuación, queremos hablar del uso del níquel como disipador de calor.

¿Qué es un disipador de calor?

En pocas palabras, podemos decir que un disipador de calor es un dispositivo que se encarga de extraer el calor de las cámaras de los dispositivos electrónicos hacia el exterior. Ello, basándose particularmente en las leyes cero de la termodinámica.

Otra forma de conocer a los disipadores de calor es como intercambiadores. Esto se debe a que extraen el calor de un fluido (dentro del dispositivo) para trasladarlo a otro (el ambiente). Se emplean para reducir la temperatura de algunos componentes electrónicos que tienden a calentarse como consecuencia del uso.

La fabricación de los disipadores de calor

Generalmente, para poder fabricar un disipador, se tiende a usar heat pipes de cobre que se sueldan a bloques de láminas de aluminio. Durante mucho tiempo, el cobre ha sido considerado como el material por excelencia para ello debido a su amplia capacidad de conductividad térmica. Se estima que el cobre posee una conductividad que llega a los 385 W/mK mientras que el aluminio puede alcanzar los 250 W/mK.

Sin embargo, en la actualidad, otro material adquiere una gran relevancia a la hora de fabricar disipadores: el níquel.

¿Por qué usar níquel en disipadores de calor?

Básicamente, podemos decir que el uso de níquel es para acabados niquelados. Esto se realiza en los disipadores con el fin de protegerlos de la corrosión a la que están expuestos. Hay que tener en cuenta que el cobre es un metal que se puede oxidar y corroer con gran facilidad. Mientras tanto, el aluminio presenta una mayor resistencia cuando está cubierto por una capa de óxido de aluminio, pero esta tiene una conductividad térmica que es inferior a la del níquel.

Tomando estos aspectos mencionados con anterioridad, podemos decir que el níquel es el metal que presenta una mejor relación entre la conductividad térmica y la resistencia, a la vez, a la corrosión. Por eso, lo que se hace es niquelar los disipadores para protegerlos de la corrosión y para que, así, puedan durar mucho más tiempo en excelente estado y sin dañarse. Ello, a la vez, contribuye a un mejor rendimiento, manteniendo resguardadas sus capacidades térmicas a la hora de disipar el calor.

Un punto muy importante a considerar es que la diferencia de rendimiento que un disipador pueda tener cuando está o no niquelado es mínima. Esto se debe a que el proceso a través del cual se fija el níquel a los otros materiales para lograr el recubrimiento es un galvanizado. De esta manera, no solamente se protege a los otros materiales a través de una capa de níquel sino que, además, no se pone en riesgo el rendimiento de los disipadores a la hora de incorporarse en equipos electrónicos.

CODAM S.A. vende y distribuye Metales NO ferrosos a todo el país.

Contamos con STOCK todo el año. Consúltenos por precio y financiación. Escríbanos ».

También puede estar interesado en...
Refinación de metales como el níquel y el cobre
Explosión de planta de níquel en Indonesia: influencia mundial sobre el metal
Extracción de níquel en Indonesia
Ötzi, la importancia del cobre en su era